Feliz cumpleaños! – gritaba mi tia del otro lado de la línea- como la estas pasando? Tus padres ya te dejaron respirar por lo menos un minuto?- sonreí ante su comentario
- La verdad, no paran de insistir para que haga una fiesta. – dije fulminando con la mirada a mi madre que pasaba por allí.
- Pero, tu quieres?, sé que no te gustan y que no has asistido a alguna, pero no se trata lo que ellos quieran si no lo que tu quieras.- como la quería, ella sabia perfectamente lo que quería, no como mis padres que eran un poco liberales, ellos querían que me divierta que disfrute la adolescencia pero yo tenia otro concepto de como disfrutarla, música y fotografías.
- Sí lo sé, no te preocupes tia y gracias por tu regalo – le dije emocionada, su regalo era perfecto.- me encantó enserio tia, te pasastes con la cámara.
- Lo sé lo sé – dijo riendo – pero ahora aprovechala toma las fotos como quieras, bueno me despido tengo que ir al trabajo, tu sabes.- sonreí y me despedí de ella.
Colgué el teléfono, esa era la primera llamada que recibia felicitándome por mi cumpleaños y creo que iba a ser la última, no tenia muchos amigos.
Solo dos mejores amigas, pero ellas no me llamarían supongo que me saludarían en el colegio.
Subí las escaleras hacia mi habitación, aún llevaba la pijama y ya era tarde, había pasado mucho tiempo hablando con mi tia y la escuela me esperaba. A mitad de camino mi madre grito un ‘’ no te olvides de invitar a todos a tu fiesta’’ y le respondí algo como ´´ aquí no se hará niguna fiesta mamá, olvidate de eso´´.
Bajé las escalera ya cambiada, todo sencillo no era amante de la moda, me gustaban las cosas cómodas, y mi infaltable cámara nueva colgada de mi cuello, mi tia sí que se había pasado con ese regalo , sabia que esa cámara costaba cara yo misma la había deseado con todo mi ser .
Mi padre me llevo al colegio, no hablamos de mucho se podría decir que era más centrado que mi madre. Cuando llegue al colegio me despedí con un ´´adiós´´ y bajé.
Tenía que dirigirme a mi casillero para tomar mis cosas, y mi dos mejores amigas al parecer estaban haciendo algo ahí, una de ellas, samantha, me vio y le avisó a valeria las dos me miraron sonrieron nerviosas y se fueron.
- Que raro, ni un saludo por mi cumpleaños, bah talvez después lo hacen.
Pero después pude entender todo cuando logré ver mi casillero y tenia unas hermosas decoraciones, tenia un ´´ feliz cumpleaños´´ enorme , muchos corazones y muchas fotos de ellas conmigo pegadas a lo largo de todo el casillero, casi lloro de la emoción había sido un hermoso gesto de su parte.
